domingo, 29 de marzo de 2015

Sus primeros trucos ♥


Con tres meses de edad ya le había enseñado los trucos básicos que todo perro debe saber; estar sentado, dar la mano y pararse en dos patas. Sachi aprendía rápido, ayudaba el hecho de que le daba una galleta cada vez que lo hacía bien lo que lo motivaba a grabarse la acción para cada orden, éstas siempre deben ser cortas para que sea más fácil de comprender y que a él se le quede en mente, también debe ser dicha con voz firme para que él entienda que es una oren; el secreto para que un perrito aprenda esto es con la recompensa y la paciencia, siempre es importante aprender a tenerles paciencia cuando estan aprendiendo.

No se puede esperar que desde el comienzo ellos hagan lo que queremos, la primera reacción de un perro es ladear la cabeza tiernamente como pensando (¿Que carajos trata de decir?) lo más probable que ocurra después es que luego de que aprenda una orden, ejecute ésta aún cuando le decimos una nueva, por ejemplo Sachi cuando recién le enseñé a pararse en dos patas (arriba) él continuaba levantando la patica constantemente y ponía esa cara de (lo estoy haciendo, quiero mi galleta) hastas que comprendío que eran ordenes diferentes.

Muy importante el felicitarlo no sólo dándole una galleta o bocadillo sino que también con la voz, palabras de felicitación con un tono de voz alegre hará que el sienta que está haciéndolo bien y que quiera que su dueño use ese tono más a menudo por lo que tendrá un efecto positivo a la hora de lograr que ellos aprendan estos trucos.

jueves, 26 de marzo de 2015

¡Bienvenido a casa!





 El 02/05/14 cuando llegué a casa me encontré con una grata sorpresa, mis padres habían finalmente decidido comprar un perrito (después de meses de ruego) él estaba recostado tímidamente en su camita, recuerdo que sentí una felicidad tan inmensa que corrí a abrazar a mis padres y a recostarme junto a él para verlo de cerca.

Fue comprado en un criadero en Bogotá, nació un 18 de febrero en una camada de tres junto con otras dos perritas me contaron mis padres que en el camino lloró suavemente por sentirse fuera de lugar y sin reconocer su entorno por ello traté de acercarme a él lentamente sin imponerme.

las primeras horas fue muy calmado, lo sacabamos de la cama y lo poníamos a explorar la casa para que se fuera familiarizando (como leímos en un sitio web), mis padres se habían adelantado y ya habían pasado por home center (lo llevaron de contrabando en el bolso de mi mamá) a conseguirle platos para su comida y agua, un cepillo, shampoo, una toalla, una cama...mejor dicho.

Finalmente salió a flote su personalidad curiosa y juguetona y ya corría a perseguirnos, por supuesto lentamente ya que sólo tenía dos meses y unos días pero era adorable de ver; ese primer día durmió conmigo (y los que le siguieron el primer mes) como era yo quien más tiempo pasaba con él fui su figura materna y esto no pudo hacerme más feliz.

miércoles, 25 de marzo de 2015

¿Por qué amar a los perritos?


Quienes nunca han tenido un perrito, estos animales de lo más expresivos y cariñosos nunca entenderán ese sentimiento de saber que tienes a alguien que depende de ti para sobrevivir, recibir amor, sentirse querido y que forma parte de una familia que lo cuida y aprecia. 

Un compañero que te brindará todo su cariño, amor y lealtad; quien no conoce los sentimientos de odio y rencor tan comúnmente experimentados por nosotros los seres humanos.

Quien más se desvive en saludarte y parece que hasta llora de la felicidad cada vez que llegas a casa ya sea de la escuela, universidad o trabajo y hace que te sientas indispensable para él.

Alguien que te sigue a todos lados sin cuestionar, incluido el baño (lo que es algo incómodo en ocasiones) que te ve como su padre o madre y es como un niño perdido cuando tú no estas.

Alguien que te hace saber cuando quiere que le pongas atención y juegues con él ya sea ladrando, llorando o simplemente rodando la pelota hacia ti.

Alguien que cuando recién está aprendiendo va a orinar en tu cuarto y hasta demostrarte tu amor dejándote un lindo regalito en la puerta, pero que aún así lo recogerás y le tendrás paciencia porque miras su cara y no puedes molestarte con él.

Por esto y más es que estas magnificas criaturas deberían vivir lo mismo que nosotros y no unos cuantos años porque se vuelven un familiar más, un amigo más que se lleva parte de nosotros con su partida pero que nos deja bonitos recuerdos que atesoraremos siempre.